Si eres de las que destina un día completo para ir de shopping seguramente empiezas súper entusiasmada entrando a las tiendas y viendo muchas opciones de prendas que puedan formar parte de tu guardarropa. Pero conforme va pasando el día, tu cuerpo se va sintiendo cansado al igual que tu mente, porque te has probado muchas opciones y ninguna de agrada como se te ve, o tienes muchas prendas que quieres comprar y poco presupuesto, o tal vez tienes que elegir un outfit especial y nada más no te decides por cual es el ideal.
Comúnmente, cuando vamos de compras, creemos que nos vamos a divertir y que saldremos satisfechas con las prendas que compraremos (como las chicas que vemos en las películas), pero al pasar los minutos nos acabamos frustrando porque la pila de ropa que escogimos se va haciendo interminable y realmente son pocas las prendas que nos generan un gran impacto emocional agradable. O peor aún, terminamos comprando piezas que se quedarán sin estrenar en nuestro guardarropa.
Se dice que la ropa que usamos tiene una gran carga emocional que nos conecta con nuestras ilusiones, nuestras expectativas de estilo de vida o con la idealización de momentos inmemorables que queremos que formen parte de nuestra memoria. Es por ello que más que solo comprar prendas de ropa, estamos comprando experiencias de vida. Entonces, ¿qué podemos hacer para que nuestro guardarropa tenga un mejor aprovechamiento y que nos sintamos cómodas con absolutamente todas nuestras prendas?
Hábito a desarrollar: Adquiere prendas básicas con las que puedas lograr una infinidad de combinaciones y puedas redituar toda tu inversión en una proyección física que te haga sentir cómoda y satisfecha.
Los expertos en imagen recomendamos que debemos de seguir una serie de pasos para facilitar el proceso de comprar nuestras prendas de ropa, para que nos sintamos satisfechas emocionalmente y que ayudemos a que nuestro bolsillo también se sienta contento.
Primer paso
Antes de empezar el shopping tenemos que identificar cuál es nuestro objetivo de proyección: ¿qué quiero comunicar? ¿cómo quiero verme? ¿cómo quiero sentirme?
Segundo paso
Seguido, hay que identificar nuestras características físicas: ¿tengo áreas de oportunidad? ¿qué es lo que más me gusta de mi físico? ¿mi escala es alta o petite? ¿cuál es la morfología de mi cuerpo? ¿tengo el torso largo o corto? ¿mis piernas son largas o cortas? ¿cuáles son los colores que más me favorecen y cuáles son los que menos me aportan belleza?
Con estas preguntas podrás hacer un autodiagnóstico sencillo que te dará pie a saber que prendas vas a buscar. Si quieres saber más sobre tu morfología corporal inscríbete al RETO CONOCE TU CUERPO.
Tercer paso
Dedica un día para revisar las prendas que tienes en tu clóset e identificar cuáles están deterioradas, cuáles ya no son de tu talla, y cuáles ya no están en tendencia. A todas esas prendas que elegiste es momento de que les des las gracias y las dones a alguien que las necesite más. Y quédate sólo con aquellas que están en buen estado y que comuniquen tu personalidad.
Cuarto paso
Haz una lista de las prendas que necesitas para tener un buen Fondo de Armario y delimita el presupuesto que destinarás para completar tu guardarropa. Si tu presupuesto no es muy alto, identifica cuáles son las prendas indispensables y adquiérelas, después podrás comprar el resto.
Quinto paso Realiza un scouting de tiendas, ya sea virtual o real, en donde identifiques cuál es el estilo de la tienda, qué tipo de ropa es la que venden, qué características tienen las tallas que manejan y cuál es la calidad de las piezas.
Elige aquellas tiendas que tengan el estilo que buscas y que su precio se ajuste a tu presupuesto.
Sexto paso
En el momento que estés probándote las prendas, mírate en el espejo y ve más allá de la prenda en sí: fíjate si es la talla correcta, mira todo los ángulos, prueba como te sientes estando de pie y sentada, mira que efectos ópticos producen en tu cuerpo, fíjate si el color potencia tus características físicas y sobretodo pregúntate que te hace sentir, si te aporta emociones agradables o si te genera frustración, vergüenza, indecisión o inseguridad.
Recuerda que las prendas que elijas deben convencerte al 100%, porque de lo contrario será una pieza que te costará mucho trabajo usar, y que a la larga será un inversión poco redituable. Además ten en cuenta que el objetivo es que tu guardarropa se convierta en un elemento inteligente, que te permita hacer muchas combinaciones y que además te haga sentir cómoda y plena en tu día a día.
Séptimo paso
Una vez que hayas hecho la compra, no olvides ajustar esos ligeros detalles que puedan tener las prendas recién adquiridas, como adaptar el largo de los pantalones o de los tirantes. Recuerda que aunque las prendas no estén hechas a tu medida, si se tienen que ajustar de una forma personalizada.
Octavo paso
Finalmente, no olvides acomodar las prendas en tu armario de manera que estén a la vista y que le puedas sacar el mayor partido posible. El objetivo es que cada una de tus prendas tenga una infinidad de combinaciones con el resto y puedas redituar toda tu inversión en una proyección física que te haga sentir cómoda, tranquila y satisfecha con tu estilo auténtico. Si quieres saber más sobre tu estilo personal inscríbete al RETO DEFINE TU ESTILO.
Recuerda que tu proyección física es el reflejo de tu personalidad, tu estado emocional y tu estilo de vida. Trata de alinear estos tres elementos y disfruta de vestirte todos los días con looks que reflejen tu autenticidad.
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